Caldera doméstica, ¿cómo podéis repararla?

Ahora que está por terminar la primavera y llegar el verano no tomáis mucho en cuenta las calderas domésticas, pero cuando el invierno azote necesitaréis de una buena calefacción y de duchas calientes para olvidaros del frío. Para que podáis conseguir que en vuestra casa entre el calor, necesitaréis de una caldera que esté en perfectas condiciones y funcione adecuadamente. En el siguiente artículo os enseñaremos cómo solucionar las averías si llegase a presentarse el caso. Esperamos que os ayuden nuestros consejos.

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Revisión previa de la caldera

Primero tenéis que inspeccionar vuestra caldera, acción que os supondrá mucho tiempo, pero que os ayudará a percibir posibles averías o necesidades para su mantenimiento. Tendréis que comprobar que los botones están en la posición correcta. Si el invierno pasado dejasteis de usarla y se encontraba en buen estado lo más probable es que los encontréis como os habíais dejado.

Luego de haber revisado la parte externa del aparato, os toca verificar su funcionamiento. Tendréis que daros una ducha caliente o encenderéis la calefacción. Esta es la opción más fácil para conocer si la maquinaria está en condiciones óptimas para seguir utilizándola durante el período de frio.

Los fallos más comunes en calderas domésticas

Si habéis hecho la revisión y notáis que vuestra caldera no calienta mucho el agua, que hace demasiado ruido o no sentisteis que la temperatura del lugar subía como ocurría con anterioridad, vais a necesitar conocer las reparaciones que tendréis que hacer y por qué se dan las fallas. Como ya sabéis, en casos extremos es preferible que os comuniquéis con un experto para que pueda solucionarlo por vosotros.

Una de las más comunes es cuando escucháis ruidos; como si dos piezas metálicas estuviesen tocándose de manera constante, en la bomba de la caldera. Esto generará que tengáis que reparar o surtir gran parte de la bomba (en este caso tenéis que contar con el apoyo de un fontanero).

También podéis encontrar problemas en las válvulas de seguridad de la caldera. Podéis daros cuenta del fallo cuando debajo de éstas os encontráis con pequeños charcos de agua, en el peor de los casos, o con un pequeño goteo. Este goteo puede aumentar cuando se encuentra en el racor y se activa la caldera.

Baja de presión en la caldera

Los signos más usuales de la baja de presión en las calderas son ocasionados por el calor que produce la calefacción o el agua caliente que sale de los grifos, puede que no salga con la temperatura ideal y caliente poco. Esta baja de presión se producen porque hay un desajuste en los controles, pero no os preocupéis porque podéis resolverlo sin la ayuda de un fontanero, ¡lo que tenéis que hacer es sumamente sencillo! Para reparar vuestra caldera tendréis que informaros de la presión exacta que recomienda el fabricante de acuerdo con el modelo que tengáis. Lo común es que marque el manómetro unos 1,5 kg.

Otro de los inconvenientes habituales en los hogares o departamentos son los escapes de humos. Os daréis cuenta de esta avería por el olor, pero lo más normal es que os encontréis con él en alguna de las señales que tiene el panel de la caldera. Podréis darle un significado si habéis leído las instrucciones. Cuando esto ocurre el encendido se bloquea de forma automática, así no podréis encender la calefacción ni el agua caliente hasta que la maquina detecte, a través de sus sensores, si se encuentra libre de gases o humos. Esta es una de las medidas de seguridad que toma para protegeros porque el monóxido de carbono puede perjudicar vuestra salud.

El motivo por el que se desarrolla esta situación es variable, todo depende del modelo que tengáis, también podríais tener una avería en la pieza que filtra el aire o un problema en la combustión. En este caso os será de ayuda un fontanero capacitado para resolver el inconveniente. En caso de que la bomba de recirculación este dañada también necesitaréis de este experto. Para que sepáis si está fallando tenéis que activar la caldera y abrir el grifo que da paso al agua caliente. Notaréis que el agua comienza a subir de temperatura rápidamente, pero que luego el proceso se detiene y deja de funcionar. Esto ocurre porque la bomba se bloquea, por ello debe ser revisada y reparada por un fontanero.

Otra de los aspectos que tenéis que chequear, porque hace mucho no usáis la calefacción es si hay un corte por parte de la compañía de gas por: impago, descuido de la empresa o porque tienen una avería mayor y tardará en suministraros el gas. También es importante que reviséis el sensor de la temperatura de la caldera. Aunque comprobéis que el agua sale caliente, si notáis que el indicador coloca un número menor o superior y no tenéis posibilidad de modificarlo, vais a tener que sustituir la pieza para que no sufra una sobrecarga empeorando más la situación.